Aprender a saber decir que no
Actualizado: 16 feb 2020

¿Por qué nos cuesta decir que no?
Decir "no" es fácil, lo difícil son los pensamientos que tenemos sobre ese "no" y el juicio del otro: ¿va a dejar de valorarme esa persona si le digo que no?
Decir "no"es rechazar peticiones de otros que solicitan nuestro tiempo, nuestra presencia, recursos, energía.
Nuestra tendencia a decir sí viene de nuestro comportamiento primario ligado a la necesidad de pertenecer a una comunidad o a una sociedad.
¿Cómo aprender a decir "no"?
Ser consciente de tu libertad individual es la primera etapa, pero ¿por qué lo es?
· Porque no podemos hacer todo.
· Porque no siempre tenemos energía para dar a los demás (aun cuando no tengamos nada que hacer).
· Porque si no te apetece decir "sí" en ese momento es por algún motivo.
Para ayudarte y entrenarte a decir que no puedes hacer este autoanálisis rápido, antes de dar tus respuestas. Ten en cuenta que decir "no" es como un músculo y se entrena poco a poco:
· Si digo que sí, ¿a qué digo "no"?
· ¿Digo que sí porque tengo ganas o porque tengo miedo a decir "no"?
Acepta el juicio del otro
A veces, las consecuencias de decir "no" pueden provocar en uno la preocupación sobre la reacción del otro y provocar un enfado, una decepción, un ataque de ira. En todo caso, tú no eres responsable de los sentimientos del otro. Es responsabilidad de cada individuo gestionar sus propias emociones. Recuerda todas las veces que te han dicho que no a lo largo de tu vida y cómo lo has gestionado.
¿Cómo entrenarse en decir que no?
Si lees este artículo, no te vas convertir en un "serial killer del no" porque,muy probablemente, para ti es importante velar por la cohesión y la armonía de una relación o de un grupo. La idea es reequilibrar un poco más tu balance "sí/no" para respetar tu libertad individual y tu bienestar.
1-Date un espacio de reflexión antes de contestar a la siguiente pregunta: ¿qué es lo que quiero evitar al decir "no"?
2-Practica diciendo que no en entornos seguros, como por ejemplo a la dependienta de una tienda, a una invitación a un café. Practica decir "no" de forma muy rápida tras la propuesta, ya que te quitarás esa "reflexión interior incómoda" (tu mar de dudas interno)lo antes posible.
3-Negocia:entre el "sí" y el "no" hay un espacio de negociación y contraoferta muy grande. Intenta plantear la solución intermedia que te vaya a bien a ti. No dudes en añadir cómo te sientes frente a esa propuesta o situación (con estrés, tristeza, agotamiento, cansancio…). Te puede ayudar transmitir empatía hacia la persona, ya que seguramente entiendes que esa propuesta o situación es importante para ella.
Se puede decir que no siendo educado o incluso con humor y, sobre todo, recuerda que tienes derecho a no justificarte, a cambiar de opinión, a pensar en ti y a no saber.
Fuentes y recursos para saber más
Realicé este artículo gracias a los fantásticos podcasts de Clotilde Dusoulier, una coach y podcaster francesa, que tiene un blog llamado Change ma vie.
También me resultó muy útil el libro La comunicación no violenta, de Marshall Rosenberg, escrito a partir de su experiencia como educador, mediador y terapeuta.
Por último, me basé en mi experiencia y doy gracias a los valientes participantes de mis workshop mastermind, que realizo con minigrupos de 4 personas que tienen un reto en común.
En mis cápsulas de coaching grupal de Mastermind, hablamos de miedos, de las creencias y de los juicios que obstaculizan nuestro camino y el alcance de nuestros objetivos. También hablamos de los valores y de los motores que nos ayudan a avanzar. En este blog comparto aquellos miedos que puedo observar con más frecuencia y aquellos motores que mejor funcionan.